Un grupo de científicos alemanes de la Universidad de Hamburgo (norte) y del Hospital Universitario de Jena (este) demostró que personas mayores de cincuenta años pueden hacer que su cerebro siga desarrollándose y crezca, si aprenden nuevas habilidades.
Los investigadores, cuyo estudio es publicado hoy por en revista Journal of Neuroscience, recurrieron a 44 personas, entre 50 y 67 años, a quienes se pidió que aprendieran a hacer malabarismos.
Luego, tras una fase de entrenamiento de tres meses, los científicos comprobaron que había crecimiento en distintas regiones cerebrales de las personas sometidas al experimento.
Las regiones que crecieron fueron las tienen importancia para el aprendizaje y la percepción de movimientos así como las zonas que regulan el sistema de auto-recompensa del cerebro.
Tras ese primer resultado, las 44 personas examinadas interrumpieron sus entrenamientos durante un periodo de tres meses después del cual se comprobó que las mismas regiones cerebrales se habían encogido un poco.
Los resultados de esas 44 personas fueron comparados con los de un grupo de control de 25 personas no sometidas a ningún entrenamiento especial y en cuyos cerebros no registraron transformaciones en los dos períodos.
“Los resultados muestran que las transformaciones cerebrales no se limitan a los cerebros jóvenes sino que la estructura anatómica del cerebro adulto todavía puede cambiar en edades más avanzadas”, explicó el director del estudio, Arne May.
Por eso, May dijo que para las personas es importante asumir nuevos desafíos y aprender nuevas cosas.
Hace un tiempo, el mismo grupo de investigadores había demostrado -en un estudio publicado por la revista Nature- que después del proceso de maduración, que se considera que se cierra a los 20 años, el cerebro estaba en condiciones de seguir creciendo.
Pero sólo ahora han logrado demostrar que el proceso puede continuar incluso después de los 50 y los 60 años.
Las regiones que registraron crecimiento con los “malabaristas” fueron el hipocampo, región importante para el aprendizaje y que además puede producir nuevas células cerebrales, y el “nucleus accumbens”.